TÉRMINOS
DIRECCIONALES
Para
localizar las distintas estructuras del cuerpo, los anatomistas utilizan
términos direccionales específicos, palabras que describen la posición de una
parte del cuerpo en relación con otra. Varios términos direccionales son pares
significados opuestos, por ejemplo anterior (frente) y posterior (dorso).
REGIONES ANATÓMICAS
El
cuerpo humano se divide en varias regiones principales que pueden identificarse
desde el exterior. Éstas son la cabeza, el cuello, el tronco, los miembros
superiores y miembros inferiores. La cabeza
está formada por el cráneo y la cara. El cráneo
contiene y protege el cerebro; la cara es la parte frontal de la cabeza que
incluye ojos, nariz, boca, frente, pómulos, y mentón. El cuello soporta el peso
de la cabeza y la mantiene unida a al cuerpo.
El
tronco está formado por el tórax, el
abdomen, y la pelvis. Cada miembro
superior está unido también al tronco y está formado por el hombro, la
axila, el brazo, el antebrazo, muñeca y mano. Cada miembro inferior está unido
también al tronco y está formado por la nalga, el muslo, pierna, tobillo y pie.
CAVIDADES ANATÓMICAS
Las
cavidades corporales son espacios dentro del cuerpo que protegen, separan y dan
sostén a los órganos internos. Huesos, músculos, ligamentos y otras estructuras
separan las distintas cavidades corporales entre sí. Aquí se describen algunas
de las principales cavidades corporales.
La
cavidad craneana está formada por
los huesos del cráneo y contiene al cerebro. Los huesos de la columna vertebral
forman el conducto vertebral (conducto
espinal), que contiene la médula espinal. La cavidad craneana y vertebral
se hallan recubiertas por tres capas de tejido protector denominadas meninges.
Las
principales cavidades corporales del tronco son cavidad torácica y la
abdominopelviana. La cavidad torácica
está formada por las costillas, los músculos del tórax, el esternón y la
porción torácica de la columna vertebral. Dentro de la cavidad torácica se
encuentra la cavidad pericárdica, un espacio lleno de lpiqueido que rodea al
corazón, y dos cavidades pleurales. Cada cavidad pleural rodea a un pulmón y
contiene una pequeña cantidad de líquido. La porción central de la cavidad
torácica se denomina mediastino. Se encuentra entre los pulmones y se extiende
desde el esternón hasta la columna vertebral y desde el cuello hasta el
diafragma. El mediastino contiene todos los órganos torácicos excepto a los
propios pulmones, lo que incluye el corazón, el esófago, la tráquea el timo y
grandes vasos sanguíneos. El diafragma
es un musculo con forma de cúpula que separa la cavidad torácica de la
abdominopelviana.
SISTEMA CARDIOVASCULAR
En el ser humano es un músculo hueco y
piramidal situado en la cavidad torácica. Funciona como una bomba aspirante e
impelente, impulsando la sangre a todo el cuerpo. Éste órgano vital late
unas 100 000 veces por día, lo que suma 35 millones de latidos por año y 2 500
millones de veces en toda una vida
Si se considera la
importancia de su función, el corazón es un órgano relativamente pequeño, casi
del mismo tamaño que un puño cerrado. Mide alrededor de 12 cm de largo, 9 cm en
su punto más ancho y 6 cm de espesor, con respecto al promedio pesa alrededor de
250 g en mujeres adultas y 300 en hombres adultos. El corazón se apoya en el
diafragma, cerca de la línea media de la cavidad torácica y se encuentra en el mediastino, una masa de tejido que se
extiende desde el esternón hasta la columna vertebral, desde la primera
costilla hasta el diafragma y entre los pulmones. Aproximadamente dos tercios
del corazón se encuentran a la izquierda de la línea media del cuerpo. Se puede
imaginar al corazón como un cono que yace de lado.
El vértice o punta (ápex) está formada por el ventrículo izquierdo y descansa sobre el diafragma. Se dirige hacia adelante, hacia abajo y hacia la izquierda. La base del corazón es su superficie posterior: Está formada por las aurículas, principalmente la aurícula izquierda. Además de la base y el ápex, el corazón tiene diferentes caras y bordes. La cara inferior es la que se encuentra en el vértice y borde derecho y descansa principalmente sobre el diafragma. El borde derecho mira hacia el pulmón derecho y se extiende desde la cara inferior hasta la base; contacta con el pulmón derecho y se extiende desde la superficie inferior hasta la base. El borde izquierdo, también denominado borde pulmonar, mira hacia el pulmón izquierdo y se extiende desde la base hasta el ápice.
El vértice o punta (ápex) está formada por el ventrículo izquierdo y descansa sobre el diafragma. Se dirige hacia adelante, hacia abajo y hacia la izquierda. La base del corazón es su superficie posterior: Está formada por las aurículas, principalmente la aurícula izquierda. Además de la base y el ápex, el corazón tiene diferentes caras y bordes. La cara inferior es la que se encuentra en el vértice y borde derecho y descansa principalmente sobre el diafragma. El borde derecho mira hacia el pulmón derecho y se extiende desde la cara inferior hasta la base; contacta con el pulmón derecho y se extiende desde la superficie inferior hasta la base. El borde izquierdo, también denominado borde pulmonar, mira hacia el pulmón izquierdo y se extiende desde la base hasta el ápice.
El pericardio es una
membrana que rodea y protege el corazón; lo mantiene en su posición en el
mediastino y, a la vez, otorga suficiente libertad de movimientos para la
contracción rápida vigorosa. El pericardio divide en dos partes principales: 1)
el pericardio fibroso y 2) el pericardio seroso. El pericardio fibroso es más
superficial y está compuesto por tejido conectivo denso, irregular, poco
elástico y resistente. El pericardio fibroso evita el estiramiento excesivo del
corazón, provee protección y sujeta el corazón al mediastino. El pericardio
fibroso, cerca de la punta del corazón, está parcialmente fusionado con el
tendón central del diafragma y, por tanto, cuando éste se mueve, en el caso de
la respiración
profunda,
facilita el flujo de sangre en el corazón. El pericardio seroso es más profundo, más
delgado y delicada, y forma una doble capa alrededor del corazón. La capa
parietal externa del pericardio seroso se fusiona con el pericardio fibroso. La
capa visceral interna, también denominada epicardio es una de las capas de la
pared cardiaca y se adhiere fuertemente a la superficie del corazón. Entre las
capas visceral y parietal del pericardio seroso, se encuentra una delgada
película de líquido seroso. Esta secreción lubricante, producida por las células
pericárdicas y conocida como líquido pericárdico, disminuye la fricción entre
las hojas del pericardio seroso cuando el corazón late. Este espacio que
contiene unos pocos mililitros de líquido pericárdico se denomina cavidad
pericárdica.
Capas de la pared cardiaca
La pared
cardiaca se divide en tres capas: el epicardio (capa externa), el miocardio
(capa media) y el endocardio (capa interna). El epicardio está compuesto por
dos planos tisulares. El más externo es una lámina delgada y transparente que
también se conoce como capa visceral del pericardio seroso y está formada por
mesotelio. Debajo del mesotelio, existe una capa variable de tejido
fibroelástico y tejido adiposo. El tejido adiposo predomina y se engrosa sobre
las superficies ventriculares, donde rodea las arterias coronarias principales
y los vasos cardiacos. El epicardio le da una textura suave a la superficie
externa del corazón. El epicardio contiene vasos sanguíneos, linfáticos y vasos
que irrigan el miocardio.
El miocardio, tejido muscular cardiaco, confiere volumen
al corazón y es responsable de la acción de bombeo. Representa el 95% de la
pared cardíaca. Las fibras musculares, están envueltas por tejido conectivo
compuesto por endomisio y perimisio. Las fibras del músculo cardiaco están
organizadas en haces que se rosa en acción de bombeo. Aunque es estriado como
el músculo esquelético, el músculo cardíaco es involuntario como el músculo
liso.
La capa más
interna, el endocardio, es una fina capa de endotelio que se encuentra sobre
una capa delgada de tejido conectivo. Formado por una pared lisa, tapiza las
cámaras cardiacas y recubre las válvulas cardiacas. El endotelio minimiza la
superficie de fricción cuando la sangre pasa por el corazón y se continúa con
el endotelio de los grandes vasos que llegan y salen del corazón.
Cámaras cardíacas
El corazón posee cuatro cámaras. Las dos cámaras
superiores son las aurículas (atrios) y las dos inferiores son los ventrículos.
Las dos aurículas reciben la sangre de los vasos que traen de regreso al
corazón, las venas, mientras que los ventrículos la eyectan desde el corazón
hacia los vasos que la distribuyen, las arterias. En la cara anterior de cada
aurícula se encuentra una estructura semejante a una pequeña bolsa denominada
orejuela. Cada orejuela aumenta ligeramente la capacidad de las aurículas, lo
que les permite a éstas recibir un volumen de sangre mayor. Además, en la
superficie del corazón existen una serie de surcos que contienen vasos
coronarios y una cantidad variable de grasa. Cada surco marca el límite externo
entre dos o más cámaras cardíacas. El surco coronario profundo rodea a casi
todo el corazón y limita dos sectores: el sector auricular (superior) y el
ventricular (inferior). El surco interventricular anterior es una hendidura
poco profunda, ubicada en la cara anterior del corazón, que marca el límite
entre el ventrículo derecho y el izquierdo. Se continúa en la cara posterior
como el surco interventricular posterior, delimitando ambos ventrículos en la
parte posterior del corazón.
Aurícula derecha
La aurícula
derecha (atrio derecho) recibe sangre de tres venas: la vena cava superior, la
vena cava inferior y el seno coronario. Las paredes de la aurícula derecha
tienen un promedio de espesor de 2 a 3 mm. Las paredes, anterior y posterir de
la aurícula derecha difieren mucho entre sí. La pared posterior es lisa; la
pared anterior es trabeculada, debido a la presencia de crestas musculares
denominadas músculos pectíneos, que también se extienden dentro de la orejuela.
Entre la aurícula derecha e ixquierda se encuentra un tabique delgado,
denominado septum o tabique interauricular. La sangre pasa desde la aurícula
derecha hacia el ventrículo derecho a través de la válvula tricúspide, que
posee tres valvas o cúspides.
Ventrículo derecho
El ventrículo tiene una pared de entre 4 y 5 mm, y forma
la mayor parte de la cara anterior del corazón. En su interior contiene una
serie de relieves constituidos por haces de fibras musculares cardiacas
denominadas trabéculas carnosas. Algunas de estas trabéculas forman parte del
sistema de conducción cardíaco. Las cúspides o valvas de la válvula tricúspide
se conectan mediante cuerdas de apariencia tendinosa, las cuerdas tendinosas,
que a dsu vez se conectan con trabéculas cónicas denominadas músculos
papilares. El ventrículo derecho se encuentra separado del ventrículo izquierdo
por el septum o tabique interventricular. La sangre pasa del ventrículo
derecho, a través de la válvula pulmonar hacia una gran arteria, el tronco
pulmonar, que se divide en las arterias pulmonares derecha e izquierda que
transportan la sangre hacia los pulmones. Las arterias siempre llevan la sangre
fuera del corazón.
Aurícula izquierda
La aurícula izquierda forma la mayor parte de
la base del corazón. Recibe sangre proveniente de los pulmones, por medio de
cuatro venas pulmonares. Al igual que la aurícula derecha, su pared posterior
es lisa. La pared anterior de la aurícula izquierda también es lisa, debido a
que los músculos pectíneos están confinados a la orejuela izquierda. La sangre
pasa desde la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo, a través de la
válvula bicúspide.
Ventrículo
izquierdo
El ventrículo izquierdo tiene la pared más
gruesa de las cuatro cámaras y forma el vértice o ápex del corazón. Al igual
que el ventrículo derecho, contiene trabéculas carnosas y cuerdas tendinosas
que conectan las valvas de la válvula mitral a los músculos papilares. La
sangre pasa desde el ventrículo izquierdo, a través de la válvula aórtica,
hacia la aorta ascendente. Parte de la sangre de la aorta ascendente se dirige
hacia las arterias coronarias, que nacen de ella e irrigan el corazón.
Circulación sistémica y pulmonar
El corazón
bombea sangre dentro de dos circuitos cerrados: L circulación sistémica o
general y la circulación pulmonar. Los dos circuitos están dispuestos en serie:
la salida de uno es la entrada del otro. EL lado izquierdo del corazón es la
bomba de la circulación sistémica; recibe sangre desde los pulmones, rica en
oxígeno. El ventrículo izquierdo eyecta sangre hacia la aorta. Desde la aorta,
la sangre se va dividiendo en diferentes flujos e ingresa en arterias
sistémicas cada vez más pequeñas que la transportan hacia todos los órganos,
exceptuando los alvéolos pulmonares, que reciben sangre de la circulación
pulmonar. En los tejidos sistémicos, las
arterias originan arteriolas, vasos de menor diámetro que finalmente se
ramifican en una red de capilares sistémicos. El intercambio de nutrientes y
gases se produce a través de las finas paredes capilares. La sangre descarga el
oxígeno y toma el CO2. En la mayoría de los casos, la sangre circula por un
solo capilar y luego entra en una vénula sistémica. Las vénulas transportan la sangre
desoxigenada y se van uniendo para formar las venas sistémicas, de mayor
tamaño. Por último, la sangre retorna al corazón, hacia la aurícula derecha.
El lado
derecho del corazón es la bomba del circuito pulmonar; recibe la sangre
desoxigenada que retorna de la circulación sistémica. Esta sangre es eyectada
por el ventrículo derecho y se dirige al tronco pulmonar, que se divide en
arterias pulmonares, las que transportan sangre a ambos pulmones. En los
capilares pulmonares, la sangre libera el CO2 y capta el O2 inspirado. La sangre oxigenada fluye hacia
las venas pulmonares y regresa a la aurícula izquierda, completando el
circuito.
Sistema
de conducción
La existencia de una actividad cardíaca eléctrica
intrínseca y rítmica permite que el corazón pueda latir toda la vida. La fuente
de esta actividad eléctrica permite que el corazón pueda latir toda la vida. La
fuente de esta actividad eléctrica es una red de fibras musculares cardíacas
especializadas llamadas fibras automáticas. Estas fibras generan potenciales de
acción en forma repetitiva que disparan las contracciones cardíacas.
Los potenciales de
acción se propagan a lo largo del sistema de conducción con la siguiente
secuencia:
1.
En condiciones normales, la excitación cardiaca comienza
en el Nodo Sinoauricular (SA), localizado en la aurícula derecha, justo por
debajo de del orificio de desembocadura de la vena cava superior. Las células
del nodo SA se despolarizan en forma
continua y alcanzan espontáneamente el potencial umbral. La despolarización
espontánea es un potencial marcapasos. Cuando el potencial marcapasos alcanza
el lumbral, se desencadena un potencial de acción. Cada potencial de acción se
propaga a través de las aurículas, por medio de las uniones en hendidura
presentes en los discos intercalares de las fibras musculares auriculares.
Siguiendo el potencial de acción, las aurículas se contraen.
2.
Mediante la conducción a lo largo de las fibras
musculares auriculares, el potencial de acción llega al nodo
auriculoventricular (AV), localizado en el tabique interauricular, delante del
orificio de la desembocadura del seno coronario.
3.
Desde el nodo AV, el potencial de acción se dirige hacia
el haz de His. Este es el único sitio donde los potenciales de acción pueden
propagarse desde las aurículas hasta los ventrículos.
4.
Luego de propagarse a lo largo del haz de His, el
potencial de acción llega a las ramas de la derecha e izquierda, las que se
extienden a través del tabique interventricular hacia el vértice cardiaco.
Finalmente las anchas
fibras de Purkinje conducen rápidamente el potencial de acción desde el vértice
cardiaco hacia el resto del miocardio ventricular. Luego, los ventrículos se
contraen y empujan la sangre hacia las válvulas semilunares.